El Campeonato de Europa de Relevos Mixtos ha puesto el cierre a las pruebas internacionales que se han celebrado durante este fin de semana en Valencia.
Los deportistas de la Federación Española de Triatlón lograron la medalla de bronce tras una remontada espectacular.
Noelia Juan, Javier Lluch, Sara Guerrero y Roberto Sánchez Mantecón fueron los elegidos por el director técnico de la FETRI, Iñaki Arenal, para competir en el campeonato de Europa de Relevos Mixtos, y los cuatro fueron los que consiguieron los mejores resultados de los nuestros en las pruebas individuales de ayer. Tres valencianos y una gallega, Sara Guerrero, que salían con el dorsal cinco con muchas ganas y el apoyo del público local.
La primera relevista fue Noelia Juan, que en la primera posta quedó cortada por la natación en los puestos más retrasados y consiguió recuperar tiempo en el ciclismo y la carrera a pie dando el relevo a Javier Lluch en el puesto décimo. Javi, subcampeón de Europa el día anterior, comenzó a recuperar posiciones desde la natación, y tras un segmento ciclista que le situaba entre los ocho primeros logró apurar hasta el quinto puesto en el que le pasó el relevo a Sara Guerrero. Para ello logró el segundo mejor parcial de su serie.
La tercera posta iba a ser la que dilucidara quién iba a luchar por el podio, con dos selecciones destacadas de las demás, Gran Bretaña y Alemania, y seguidas por Bélgica y Polonia, con Suiza, Hungría, Noruega y España pisándoles los talones. Finalmente Sara conseguía salvar la quinta posición y le daba la mano al Campeón del Mundo de la categoría, Roberto Sanchez Mantecón, nuestro último relevista.
Roberto firmó una remontada de las que ya van siendo clásicas en él, consiguiendo gracias al trabajo en equipo en el ciclismo junto al noruego y al suizo y un parcial a pie estratosférico una medalla de bronce merecidísima para el combinado nacional. Un resultado que corrobora el gran momento de forma de nuestros triatletas de cara al Campeonato de España que se celebrará dentro de 15 días en A Coruña. Y que servía a Roberto para celebrar junto a sus familiares y amigos una nueva medalla internacional.
